Análisis de valores

Iberdrola (BME:IBE) tiene un balance algo tenso

BME:IBE
Source: Shutterstock

Algunos dicen que la volatilidad, más que la deuda, es la mejor manera de pensar en el riesgo como inversor, pero Warren Buffett dijo que "la volatilidad está lejos de ser sinónimo de riesgo". Así que parece que el dinero inteligente sabe que la deuda -que suele estar implicada en las quiebras- es un factor muy importante a la hora de evaluar el riesgo de una empresa. Observamos que Iberdrola, S.A.(BME:IBE) tiene deuda en su balance. Pero la pregunta más importante es: ¿cuánto riesgo genera esa deuda?

¿Cuándo es un problema la deuda?

La deuda ayuda a una empresa hasta que ésta tiene problemas para pagarla, ya sea con nuevo capital o con flujo de caja libre. En última instancia, si la empresa no puede cumplir sus obligaciones legales de reembolso de la deuda, los accionistas podrían quedarse sin nada. Sin embargo, una situación más habitual (pero igualmente cara) es aquella en la que una empresa debe diluir a los accionistas a un precio de acción barato simplemente para tener la deuda bajo control. Por supuesto, muchas empresas utilizan la deuda para financiar el crecimiento, sin ninguna consecuencia negativa. Cuando pensamos en el uso de la deuda por parte de una empresa, primero analizamos el efectivo y la deuda juntos.

Vea nuestro último análisis de Iberdrola

¿Cuál es la deuda de Iberdrola?

Como puede ver a continuación, Iberdrola tenía 48.300 millones de euros de deuda, a septiembre de 2023, que es aproximadamente la misma que el año anterior. Puede hacer clic en el gráfico para ver más detalles. Sin embargo, también tenía 4.120 millones de euros en efectivo, por lo que su deuda neta es de 44.200 millones de euros.

debt-equity-history-analysis
BME:IBE Historial Deuda/Patrimonio 20 Enero 2024

¿Cómo de sano es el balance de Iberdrola?

Podemos ver en el balance más reciente que Iberdrola tenía obligaciones por valor de 25.900 millones de euros que vencían dentro de un año, y obligaciones por valor de 63.800 millones de euros que vencían más allá de ese plazo. Para compensar estas obligaciones, disponía de una tesorería de 4.120 millones de euros, así como de créditos por valor de 10.200 millones de euros con vencimiento a 12 meses. Así pues, sus pasivos superan la suma de su tesorería y sus créditos (a corto plazo) en 75.400 millones de euros.

Si tenemos en cuenta que este déficit supera la enorme capitalización bursátil de 70.000 millones de euros de la empresa, podríamos inclinarnos a revisar el balance con atención. En el supuesto de que la empresa tuviera que sanear su balance rápidamente, parece probable que los accionistas sufrieran una gran dilución.

Para calibrar la deuda de una empresa en relación con sus beneficios, calculamos su deuda neta dividida por sus beneficios antes de intereses, impuestos, depreciaciones y amortizaciones (EBITDA) y sus beneficios antes de intereses e impuestos (EBIT) divididos por sus gastos por intereses (su cobertura de intereses). La ventaja de este enfoque es que tenemos en cuenta tanto la cantidad absoluta de deuda (con deuda neta sobre EBITDA) como los gastos financieros reales asociados a esa deuda (con su ratio de cobertura de intereses).

La deuda de Iberdrola es 3,3 veces su EBITDA, y su EBIT cubre 5,6 veces sus gastos financieros. En conjunto, esto implica que, aunque no nos gustaría ver un aumento de los niveles de deuda, creemos que puede manejar su apalancamiento actual. Si Iberdrola puede mantener el ritmo de crecimiento del EBIT del 14% del año pasado, entonces le resultará más fácil gestionar su carga de deuda. Cuando se analizan los niveles de deuda, el balance es el lugar obvio para empezar. Pero, en última instancia, la rentabilidad futura del negocio decidirá si Iberdrola puede reforzar su balance con el tiempo. Así que si te centras en el futuro, puedes consultar este informe gratuito que muestra las previsiones de beneficios de los analistas.

Por último, aunque el fisco adore los beneficios contables, los prestamistas sólo aceptan el dinero en efectivo. Así que el paso lógico es analizar la proporción de ese EBIT que se corresponde con el flujo de caja libre real. En los tres últimos años, Iberdrola registró un flujo de caja libre equivalente al 37% de su EBIT, una cifra inferior a la que cabría esperar. Esa débil conversión de efectivo hace más difícil manejar el endeudamiento.

Nuestra opinión

El nivel de pasivo total de Iberdrola fue un verdadero punto negativo en este análisis, aunque los demás factores que consideramos lo arrojan bajo una luz significativamente mejor. El lado positivo es que su capacidad de crecimiento del EBIT no está nada mal. También hay que tener en cuenta que Iberdrola pertenece al sector de las empresas eléctricas, que suele considerarse bastante defensivo. Teniendo en cuenta todos estos factores, creemos que la deuda de Iberdrola plantea algunos riesgos para el negocio. Aunque esa deuda puede aumentar la rentabilidad, creemos que la empresa tiene suficiente apalancamiento ahora. A la hora de analizar los niveles de deuda, el balance es el lugar obvio para empezar. Sin embargo, no todo el riesgo de inversión reside en el balance, ni mucho menos. Estos riesgos pueden ser difíciles de detectar. Todas las empresas los tienen, y nosotros hemos detectado 1 señal de advertencia de Iberdrola que deberías conocer.

Si está interesado en invertir en empresas que pueden aumentar sus beneficios sin la carga de la deuda, consulte esta lista gratuita de empresas en crecimiento que tienen efectivo neto en el balance.

La valoración es compleja, pero estamos aquí para simplificarla.

Descubre si Iberdrola puede estar infravalorada o sobrevalorada con nuestro análisis detallado, que incluye estimaciones del valor justo, riesgos potenciales, dividendos, operaciones con información privilegiada y su situación financiera.

Accede al análisis gratuito

¿Tienes algún comentario sobre este artículo? ¿Le preocupa el contenido? Póngase en contacto con nosotros directamente. Si lo prefiere, envíe un correo electrónico a editorial-team (at) simplywallst.com.

Este artículo de Simply Wall St es de carácter general. Proporcionamos comentarios basados únicamente en datos históricos y previsiones de analistas utilizando una metodología imparcial y nuestros artículos no pretenden ser un asesoramiento financiero. No constituyen una recomendación de compra o venta de valores y no tienen en cuenta sus objetivos ni su situación financiera. Nuestro objetivo es ofrecerle un análisis a largo plazo basado en datos fundamentales. Tenga en cuenta que nuestro análisis puede no tener en cuenta los últimos anuncios de empresas sensibles a los precios o el material cualitativo. Simply Wall St no tiene posiciones en ninguno de los valores mencionados.

This article has been translated from its original English version, which you can find here.