Stock Analysis

Amgen (NASDAQ:AMGN) asume cierto riesgo con su uso de la deuda

Published
NasdaqGS:AMGN

David Iben lo expresó muy bien cuando dijo: "La volatilidad no es un riesgo que nos preocupe. Lo que nos importa es evitar la pérdida permanente de capital". Cuando pensamos en lo arriesgada que es una empresa, siempre nos gusta fijarnos en su uso de la deuda, ya que una sobrecarga de deuda puede llevar a la ruina. Es importante señalar que Amgen Inc.(NASDAQ:AMGN) tiene deuda. Pero, ¿es esta deuda una preocupación para los accionistas?

¿Por qué la deuda conlleva riesgos?

La deuda es una herramienta para ayudar a las empresas a crecer, pero si una empresa es incapaz de pagar a sus prestamistas, entonces existe a su merced. Parte integrante del capitalismo es el proceso de "destrucción creativa", en el que las empresas en quiebra son liquidadas sin piedad por sus banqueros. Aunque esto no es demasiado común, a menudo vemos cómo las empresas endeudadas diluyen permanentemente a los accionistas porque los prestamistas les obligan a reunir capital a un precio desorbitado. Por supuesto, la ventaja de la deuda es que a menudo representa capital barato, especialmente cuando sustituye la dilución en una empresa por la capacidad de reinvertir con altas tasas de rentabilidad. El primer paso a la hora de considerar los niveles de endeudamiento de una empresa es considerar conjuntamente su tesorería y su deuda.

Vea nuestro último análisis de Amgen

¿Cuánta deuda tiene Amgen?

El siguiente gráfico, en el que puede hacer clic para obtener más detalles, muestra que Amgen tenía 64.000 millones de dólares de deuda en marzo de 2024; aproximadamente la misma que el año anterior. Sin embargo, como tiene una reserva de efectivo de 9.710 millones de dólares, su deuda neta es menor, de unos 54.300 millones de dólares.

NasdaqGS:AMGN Historial deuda/capital 26 julio 2024

Un vistazo al pasivo de Amgen

Según el último balance presentado, Amgen tenía pasivos por valor de 19.700 millones de dólares con vencimiento a menos de 12 meses y pasivos por valor de 68.200 millones de dólares con vencimiento a más de 12 meses. Por otro lado, disponía de 9.710 millones de dólares en efectivo y 6.780 millones de dólares en cuentas por cobrar con vencimiento a menos de un año. Así pues, su pasivo supera en 71.500 millones de dólares la suma de su tesorería y sus créditos a corto plazo.

Aunque esto pueda parecer mucho, no es tan grave, ya que Amgen tiene una enorme capitalización bursátil de 180.000 millones de dólares, por lo que probablemente podría reforzar su balance ampliando capital si lo necesitara. Pero, sin duda, debemos estar atentos a cualquier indicio de que su deuda entrañe demasiados riesgos.

Utilizamos dos ratios principales para informarnos sobre los niveles de deuda en relación con los beneficios. El primero es la deuda neta dividida por los beneficios antes de intereses, impuestos, depreciaciones y amortizaciones (EBITDA), mientras que el segundo es cuántas veces sus beneficios antes de intereses e impuestos (EBIT) cubren sus gastos por intereses (o su cobertura de intereses, para abreviar). La ventaja de este planteamiento es que tenemos en cuenta tanto la cantidad absoluta de deuda (con la deuda neta sobre EBITDA) como los gastos por intereses reales asociados a esa deuda (con su ratio de cobertura de intereses).

Aunque no nos preocuparía el ratio de deuda neta sobre EBITDA de 4,7 veces de Amgen, creemos que su cobertura de intereses superbaja de 2,2 veces es señal de un elevado apalancamiento. Así pues, los accionistas deberían ser conscientes de que los gastos por intereses parecen haber afectado mucho al negocio últimamente. Peor aún, Amgen ha visto cómo su EBIT se desplomaba un 27% en los últimos 12 meses. Si los beneficios siguen así a largo plazo, no habrá ni una bola de nieve en el infierno para pagar esa deuda. El balance es claramente el área en la que hay que centrarse cuando se analiza la deuda. Pero son los beneficios futuros, más que nada, los que determinarán la capacidad de Amgen para mantener un balance saneado en el futuro. Así que si te centras en el futuro, puedes consultar este informe gratuito que muestra las previsiones de beneficios de los analistas.

Por último, una empresa necesita flujo de caja libre para pagar la deuda; los beneficios contables no bastan. Así que el paso lógico es analizar la proporción de ese EBIT que se corresponde con el flujo de caja libre real. En los tres últimos años, Amgen ha registrado un flujo de caja libre equivalente al 87% de su EBIT, una cifra superior a la que cabría esperar. Esto la sitúa en una buena posición para reducir su deuda si así lo desea.

Nuestra opinión

Ni la capacidad de Amgen para aumentar su EBIT ni su cobertura de intereses nos hacen confiar en su capacidad para endeudarse más. Pero su conversión de EBIT a flujo de caja libre cuenta una historia muy diferente, y sugiere cierta resistencia. Si tenemos en cuenta todos los factores analizados, nos parece que Amgen está asumiendo algunos riesgos con su uso de la deuda. Por tanto, aunque ese apalancamiento impulsa el rendimiento de los fondos propios, no nos gustaría verlo aumentar a partir de ahora. El balance es claramente el área en la que hay que centrarse cuando se analiza la deuda. Pero, en última instancia, toda empresa puede contener riesgos que existen fuera del balance. Un ejemplo: Hemos detectado 3 señales de advertencia para Amgen que deberías tener en cuenta, y 1 de ellas no debería ser ignorada.

Al fin y al cabo, a veces es más fácil centrarse en empresas que ni siquiera necesitan deuda. Los lectores pueden acceder a una lista de valores de crecimiento con deuda neta cero 100% gratis, ahora mismo.