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Por qué Kimberly-Clark (NYSE:KMB) puede gestionar su deuda de forma responsable

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NYSE:KMB

Algunos dicen que la volatilidad, más que la deuda, es la mejor manera de pensar en el riesgo como inversor, pero Warren Buffett dijo que "la volatilidad está lejos de ser sinónimo de riesgo". Así que puede resultar obvio que hay que tener en cuenta la deuda a la hora de pensar en el riesgo de una acción determinada, porque demasiada deuda puede hundir a una empresa. Podemos ver que Kimberly-Clark Corporation(NYSE:KMB) utiliza deuda en su negocio. Pero, ¿deberían preocuparse los accionistas por su uso de la deuda?

¿Cuándo es un problema la deuda?

En términos generales, la deuda sólo se convierte en un verdadero problema cuando una empresa no puede pagarla fácilmente, ya sea mediante la obtención de capital o con su propio flujo de caja. Si las cosas se ponen realmente mal, los prestamistas pueden tomar el control de la empresa. Sin embargo, un caso más frecuente (pero igualmente costoso) es cuando una empresa debe emitir acciones a precios de saldo, diluyendo permanentemente a los accionistas, sólo para apuntalar su balance. Dicho esto, la situación más común es aquella en la que una empresa gestiona su deuda razonablemente bien y en su propio beneficio. Cuando pensamos en el uso de la deuda por parte de una empresa, primero analizamos el efectivo y la deuda juntos.

Consulte nuestro último análisis de Kimberly-Clark

¿Cuál es la deuda de Kimberly-Clark?

La siguiente imagen, en la que puede hacer clic para obtener más detalles, muestra que Kimberly-Clark tenía una deuda de 7.480 millones de dólares a finales de septiembre de 2024, una reducción desde los 8.30 millones de dólares de hace un año. Sin embargo, también tenía 1.110 millones de dólares en efectivo, por lo que su deuda neta es de 6.370 millones de dólares.

NYSE:KMB Historial Deuda/Patrimonio 21 noviembre 2024

¿Cuál es la solidez del balance de Kimberly-Clark?

Según el último balance, Kimberly-Clark tenía pasivos por valor de 7.070 millones de dólares con vencimiento a menos de 12 meses y pasivos por valor de 8.660 millones de dólares con vencimiento a más de 12 meses. Por otro lado, tenía 1.110 millones de dólares en efectivo y 2.230 millones de dólares en cuentas por cobrar con vencimiento a menos de un año. Por lo tanto, tiene un pasivo de 12.400 millones de dólares más que su tesorería y sus créditos a corto plazo juntos.

Kimberly-Clark tiene una gran capitalización bursátil de 45.200 millones de dólares, por lo que es muy probable que pudiera obtener efectivo para mejorar su balance si fuera necesario. Pero está claro que deberíamos examinar de cerca si puede gestionar su deuda sin dilución.

Medimos la carga de la deuda de una empresa en relación con su capacidad de generar beneficios examinando su deuda neta dividida por sus beneficios antes de intereses, impuestos, depreciaciones y amortizaciones (EBITDA) y calculando con qué facilidad sus beneficios antes de intereses e impuestos (EBIT) cubren sus gastos por intereses (cobertura de intereses). Así pues, consideramos la deuda en relación con los beneficios tanto con gastos de depreciación y amortización como sin ellos.

El ratio deuda neta/EBITDA de Kimberly-Clark, de aproximadamente 1,6, sugiere un uso moderado de la deuda. Y su impresionante EBIT de 15,2 veces su gasto por intereses, implica que la carga de la deuda es tan ligera como una pluma de pavo real. Afortunadamente, Kimberly-Clark aumentó su EBIT un 7,8% en el último año, lo que hace que la carga de la deuda parezca aún más manejable. El balance es claramente el área en la que hay que centrarse cuando se analiza la deuda. Pero, en última instancia, la rentabilidad futura del negocio decidirá si Kimberly-Clark puede reforzar su balance con el tiempo. Así que si te centras en el futuro, puedes consultar este informe gratuito que muestra las previsiones de beneficios de los analistas.

Por último, una empresa necesita flujo de caja libre para pagar la deuda; los beneficios contables no bastan. Por lo tanto, es evidente que tenemos que ver si ese EBIT se traduce en el correspondiente flujo de caja libre. En los tres últimos años, Kimberly-Clark ha registrado un flujo de caja libre equivalente al 85% de su EBIT, más de lo que cabría esperar. Esto la sitúa en una buena posición para reducir su deuda si así lo desea.

Nuestra opinión

La buena noticia es que la capacidad demostrada por Kimberly-Clark para cubrir sus gastos por intereses con su EBIT nos encanta como un cachorro de peluche a un niño pequeño. Y las buenas noticias no acaban ahí, ya que su conversión de EBIT a flujo de caja libre también corrobora esa impresión. Teniendo en cuenta todos estos datos, nos parece que Kimberly-Clark adopta un enfoque bastante sensato con respecto a la deuda. Eso significa que están asumiendo un poco más de riesgo, con la esperanza de impulsar el rendimiento para los accionistas. El balance es claramente el área en la que hay que centrarse cuando se analiza la deuda. Pero en última instancia, cada empresa puede contener riesgos que existen fuera del balance. Hemos identificado 1 señal de advertencia en Kimberly-Clark , y comprenderlas debería formar parte de su proceso de inversión.

A fin de cuentas, a menudo es mejor centrarse en empresas que no tengan deuda neta. Puede acceder a nuestra lista especial de dichas empresas (todas con un historial de crecimiento de beneficios). Es gratis.