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¿Está Telefónica (BME:TEF) utilizando demasiada deuda?

BME:TEF
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David Iben lo expresó muy bien cuando dijo: "La volatilidad no es un riesgo que nos preocupe. Lo que nos importa es evitar la pérdida permanente de capital". Así que puede resultar obvio que hay que tener en cuenta la deuda a la hora de pensar en el riesgo de un valor determinado, porque demasiada deuda puede hundir a una empresa. Podemos ver que Telefónica, S.A.(BME:TEF) utiliza deuda en su negocio. Pero, ¿deberían preocuparse los accionistas por el uso que hace de la deuda?

¿Por qué la deuda conlleva riesgos?

La deuda ayuda a una empresa hasta que ésta tiene problemas para pagarla, ya sea con nuevo capital o con flujo de caja libre. En el peor de los casos, una empresa puede quebrar si no puede pagar a sus acreedores. Sin embargo, una situación más habitual (pero igualmente costosa) es aquella en la que una empresa debe diluir a los accionistas a un precio barato de las acciones simplemente para tener la deuda bajo control. Dicho esto, la situación más común es aquella en la que una empresa gestiona su deuda razonablemente bien, y en su propio beneficio. El primer paso a la hora de considerar los niveles de endeudamiento de una empresa es considerar conjuntamente su tesorería y su deuda.

Vea nuestro último análisis para Telefónica

¿Cuánta deuda tiene Telefónica?

Puede hacer clic en el siguiente gráfico para ver las cifras históricas, pero muestra que Telefónica tenía 37.100 millones de euros de deuda en diciembre de 2023, por debajo de los 39.100 millones de euros de un año antes. Sin embargo, cuenta con 7.150 millones de euros en efectivo para compensar esta deuda, lo que supone una deuda neta de unos 29.900 millones de euros.

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BME:TEF Historial de deuda sobre fondos propios 24 de febrero de 2024

¿Cuál es la solidez del balance de Telefónica?

Podemos ver en el balance más reciente que Telefónica tenía pasivos por valor de 23.400 millones de euros que vencían dentro de un año, y pasivos por valor de 53.800 millones de euros que vencían después. Como contrapartida, tenía 7.150 millones de euros en efectivo y 11.300 millones de euros en cuentas a cobrar que vencían en un plazo de 12 meses. Así pues, sus pasivos superan la suma de su tesorería y sus créditos (a corto plazo) en 58.800 millones de euros.

Este déficit proyecta una sombra sobre la empresa de 21.500 millones de euros, como un coloso que se eleva sobre los simples mortales. Por tanto, creemos que los accionistas deben vigilar de cerca este asunto. Después de todo, Telefónica probablemente necesitaría una importante recapitalización si tuviera que pagar hoy a sus acreedores.

Para medir la deuda de una empresa en relación con sus beneficios, calculamos su deuda neta dividida por sus beneficios antes de intereses, impuestos, depreciaciones y amortizaciones (EBITDA) y sus beneficios antes de intereses e impuestos (EBIT) divididos por sus gastos por intereses (su cobertura de intereses). De este modo, tenemos en cuenta tanto la cuantía absoluta de la deuda como los tipos de interés que se pagan por ella.

Aunque no nos preocuparía el ratio de deuda neta sobre EBITDA de Telefónica, de 2,6 veces, creemos que su cobertura de intereses superbaja, de 1,4 veces, es señal de un elevado apalancamiento. En gran parte, esto se debe a los importantes gastos de depreciación y amortización de la empresa, que podrían significar que su EBITDA es una medida muy generosa de los beneficios, y su deuda puede ser una carga mayor de lo que parece a primera vista. Así que los accionistas deberían ser conscientes de que los gastos por intereses parecen haber afectado mucho al negocio últimamente. Peor aún, el EBIT de Telefónica se redujo un 20% en el último año. Si los beneficios siguen así a largo plazo, no hay ninguna posibilidad de que Telefónica pague esa deuda. Cuando se analizan los niveles de deuda, el balance es el lugar obvio para empezar. Pero son los beneficios futuros, más que nada, los que determinarán la capacidad de Telefónica para mantener un balance saneado en el futuro. Así que si te centras en el futuro, puedes consultar este informe gratuito que muestra las previsiones de beneficios de los analistas.

Por último, aunque el fisco adore los beneficios contables, los prestamistas sólo aceptan dinero en efectivo. Así que merece la pena comprobar cuánto de ese EBIT está respaldado por flujo de caja libre. Afortunadamente para los accionistas, Telefónica ha producido más flujo de caja libre que EBIT en los últimos tres años. No hay nada mejor que la entrada de efectivo cuando se trata de permanecer en gracia de sus prestamistas.

Nuestra opinión

A primera vista, la tasa de crecimiento del EBIT de Telefónica nos hace dudar del valor, y su nivel de pasivo total no es más atractivo que un restaurante vacío en la noche más concurrida del año. Pero por el lado positivo, su conversión de EBIT a flujo de caja libre es una buena señal, y nos hace ser más optimistas. En general, nos parece que el balance de Telefónica es realmente un riesgo para el negocio. Por este motivo, somos bastante cautos con el valor, y creemos que los accionistas deberían vigilar de cerca su liquidez. A la hora de analizar los niveles de deuda, el balance es el lugar obvio para empezar. Sin embargo, no todo el riesgo de la inversión reside en el balance, ni mucho menos. Un ejemplo: Hemos detectado 2 señales de alarma en Telefónica que debería tener en cuenta, y 1 de ellas no puede ignorarse.

Al fin y al cabo, a veces es más fácil centrarse en empresas que ni siquiera necesitan deuda. Los lectores pueden acceder a una lista de valores de crecimiento con deuda neta cero 100% gratis, ahora mismo.

This article has been translated from its original English version, which you can find here.